ENCRE NOIR

 
 

Las pasadas
enmudecidas
por el silencio,
de madrugada.
El eclipse de luna
y la neblina
oscureciendo
la ya sombría noche.
Tras el caminar
unas casi imperceptibles
huellas.
Oscilando
la testa,
un bello péndulo
imaginario
escruta
minuciosamente
la turbia luz
de las farolas.
Y sobre los pasos,
la sangre derramada
del viandante.